¿Estamos jodiendo nuestra única oportunidad?

En la madrugada, México. He tenido que abandonar el amor, mi amor. Qué será eso que nos obliga a dejar lo que más queremos. A cagarla aunque signifique que conscientemente te estás jodiendo a ti mismo. Lo tenía, por fin lo había conseguido; y el niño que se rehusa a crecer, al fin, después de un montón de pendejadas había conseguido lo que pidió. El regalo que había añorado desde hacía ya bastante tiempo. Su verdadero sueño, hecho realidad; aunque a medias, de otro modo no se habría desvanecido. - Esos fueron los buenos tiempos, si tan solo alguien me hubiera avisado... - dijo Hank Moody - o algo así. Lloraré nuestra muerte.

¿Será que irrevocablemente una vez que aprendiste a vivir apuntando a la infelicidad, no puedes regresar a querer ser feliz como cuando recién llegaste al mundo? Quien sabe, tal vez el mundo y su tan querida y egoísta humanidad aún no está del todo arruinada. Es probable que todavía queden algunos cientos que estén buscando enamorarse. Atreverse a apuntar hacia algo mejor de lo que se nos está orillando a conformarnos con... tal vez, en medio de este mar de desaliento, haya algo por lo que vivir.

Arréglate, arregla tu mierda, no siempre te amará sin importar que... (Hank) Mi amor por siempre.