miércoles, 28 de enero de 2009

Solo uno más de todos los demás

Uno más de sus personajes. No sólo a los que él ha dado vida, es también todos aquellos que lo llevaron por ese camino. Unos más reales que otros. Unos que pasaron por su vida y otros que nunca sabrán lo que significaron para él. De una forma u otra, todos lo formaron. Y más que eso, él se convirtió en todos y así, por ende, en ninguno de ellos a la vez. Cómo habría podido ser todos ellos aunque fueran tan parecidos. Aunque todos hayan tenido la misma fucked up life, jamás uno igual que el otro. Jamás uno podría ser al mismo tiempo que el otro. Pero eso nadie se lo advirtió y los tomó a todos. ¿Significaría eso que se convirtió también en todos los demás escritores que creando personajes formaron su vida? Le dolería pensar que así fue. Así que nunca lo vio de esa forma. Evadiéndose a sí mismo fue como logró sobrevivir a casi cada etapa de su nada aprovechada vida. Es probable que aunque hubiera escogido a sólo uno, al mejor de ellos, todo hubiera terminado igual. Todos algo jodido debían tener para ser los escogidos. Ser él mismo, tal vez habría resultado mejor. Pero ¿cómo saber quien eres, si no lo que resulta de todo lo que pasó por tu vida, frente a tus ojos y atrajo tu atención lo suficiente como para que consideraras imitarlo? Seguro todo esto no lo decidió. Seguro al principio no le quedó de otra, y al crecer y notar tu desorden, comenzó a elegir. Sin que eso significara que saldría mejor. Y seguro aún peor.

Así se dedujo que esa inestabilidad en su mente, esa inquietud en sus decisión, la trajo consigo la indecisión de quién sería. El momento de elegir quién queremos ser nos llega a todos. Unos lo retrasan demasiado, hasta comprobar la mierda que la falta de decisión puede traer. Otros, justo a tiempo. Lo que lo arruinó a él, fue eso. La fascinación por el juego de personalidades, la inmadurez y su mente creativa sin control.

Ella tendría que venir por él y sacarlo de ahí. De si. 

miércoles, 21 de enero de 2009

I've seen love, and I follow the speed of starlight

When is it going to stop hurting?
You may not want to hear this, but if you're lucky, NEVER.

jueves, 15 de enero de 2009

...And wemen you have no self control... (parte 1)

Tal vez debería de dejar de arrastrar a los demás conmigo. A las demás. Seguro es tarde ya para varias de ellas. ¿Es tarde ya para mí? Hay errores que no tienen remedio ni vuelta atrás. Si, si logras crecer un poco más, a lo mejor te des cuenta de que algo anda mal y cambies tu ocio por algo que produzca algo que no sólo provoque que las cosas se pudran a tu presencia. Tuve la oportunidad y la tomé. Mi esfuerzo, mi esperanza, mis ridículos propósitos de año nuevo y mi atención cambiaron a otro panorama. Al que nunca debió desaparecer. Yo lo hice y lo logré... al menos por un tiempo. Es entonces cuando llegan las consecuencias. ¿Qué tal que para ellas no había vuelta atrás o que las consecuencias para ellas fueron más pesadas, al punto de romper eso que mantenía su equilibrio (o lo mejor que pudieron alcanzar) y no podrán seguir como tú lo intentaste? Así mi "equilibrio" se desvaneció con los estragos del daño que hice. Así fue para ella también. Ahora ninguno de los dos podrá tener lo mejor que pudo lograr ya que esos errores con lo que no se puede hacer nada para borrar o curar, nos alcanzaron. Me alcanzaron. Sería estúpido pensar en lo que pude evitar... Sólo puedes desear que de forma milagrosa desaparezca de tu vida este tumor que acaba de aparecer para deshacer tu logro de permanecer sobrio de negatividad. Egoísta, si. Inevitable, también.

No piensas bien las cosas. Ni siquiera el mal que te haces. Así que haces lo que crees que resulta mejor para tu estado apático. Malas elecciones siempre surgen de esto. Podrás evitarlo, negarlo o hasta olvidarlo pero ¿cómo saber que no te perseguirá por siempre? Que te dejará seguir con los planes débilmente planteados en lo que creíste. "Corre, y nunca regreses". O, regresa por lo que te pertenece.

Esta es diferente a todas las estupideces que has hecho. En esta se puede sentir que representará un cambio importante. Tú lo puedes olvidar, seguir sin él, sin ella; lo sabes después de haberlo pensado un poco. Pero ella... ella no te dejará libre, no más. Las mujeres quieren algo, como sea lo deben tener. Tuvo lo que quiso en ese momento, y ahora tendrá lo que quiera tener. Con autocontrol se habrían evitado muchas cosas. Su enojo, su deseo, su libertad, sus vicios, sus impulsos; ¡mujeres no tiene autocontrol!

...and wemen, you have no self control
the angels remark outside, you are known for insatiable needs
I don't know a thing

viernes, 2 de enero de 2009

Un Corazón Volador

Canciones de carretera. Tu automovil. Tus pensamientos. Una fotografía enfrente (obscura, naranja, o clara, no importa). Y tú. Inevitablemente sonríes; si, no es momento para hacerlo, pero tampoco lo puedes ocultar. Es esa parte de la vida que no te permite dejar escapar eso que siempre te ha gustado y que aunque algunos acontecimientos desafortunados te han hecho olvidar esa parte, no desaparecerá dejándote sin ese fresco suspiro. Esas canciones y esa fotografía están para darte el aliento que aunque no te saca de la angustia, te hace sonreír, querer estirar los brazos, sentir como el viento empuja uno de ellos. Manejas por sólo un momento con los ojos cerrados. Nada malo te puede pasar en ese instante, porque solo es eso, tan solo un instante. Abres, después, lo ojos y ves el atardecer, la mañana, la neblina, las estrellas, lo que sea que esté ahí... lo respiras, lo sientes. Y has escapado. Pero rápido se va, es tuyo sólo para que no se te olvide, para que lo puedas reproducir a voluntad para hacer de tu vida lo que realmente deseas, no lo que ahora parece que quieres. Está en ti, aún tienes ese corazón volador. Aún está en ti, pero fue guardado...

Lástima, esa fracción de alegría no te da las fuerzas suficientes como para dejar en lo que te has convertido. Aún así, ahí está, te diste cuenta. Un poco más y ahí estarás. En ese momento que durará un poco más. Y si tienes un poco de suerte, y haces las cosas bien, esos diez minutos, serán diez años.