domingo, 15 de febrero de 2009

Una vez más. Sólo una más

Querida _______
Esos tiempos pasaron. Está bien, nosotros no los quisimos más. Arrojamos por la borda todas las cosas brillantes que nos envolvían juntos y toda la mierda que nos impedía estar juntos también. Cómo sea, todo lo perdimos. Nos quedamos solos y abandonados en un mundo solo y abandonado por la esperanza. Al menos es así como me he sentido estos últimos años en los que tuve que aferrarme a tan sólo una fotografía tuya. A eso y nada más. Y esque por mi escritura, que es lo único que ocasionalmente hago bien, que eres la luz más hermosa y brillante que haya visto. Y por eso es que siempre quise que esos ojos fueran lo último que los míos vieran. Y hoy, hoy sé que tuvimos ese momento en el que pudimos detener las cosas; decir, "no más" e impedir que nos llevaran a no poder despertar junto a ti. Tus pies desnudos, tu cabello en todas direcciones y tu neurosis oculta tras esa deslumbrante cara dormida hacían que deseara que cada mañana fuera la última, para jamás tomar el riesgo de pasar una sin ti. Pero supongo que para nosotros, joder lo nuestro, siempre fue demasiado fácil. Así que tuve que vivir un montón de tortuosos despertares sin siquiera tener la esperanza de recuperarte. Porque tuvimos la oportunidad. Tú la tuviste. Yo la tuve. Ninguno lo pudo ver.

Aquél día en que te di esa carta, una no muy diferente a esta, te llevaste mi vida contigo. No se suponía que sucediera así. Se suponía que derías vuelta, me vieras a tan solo unos metros de distancia, resignado a tu decisión de partir; y regresarías. Me gritarías "_________, quieres venir..." y caminaríamos juntos hasta desaparecer entre la gente. Pero no lo hiciste así. No me llamaste y tampoco miraste atrás. Sé que no lo quisiste así. No importa por qué pasó lo que pasó, pero esta vez ¿qué harás?

Hoy, después de tanto tiempo, arrepentimiento y compañía sólo del alcohol, te he vuelto a encontrar _______. Esta vez no nos dejaremos escapar. Esos momentos de silecio nada incómodos, sólo mirándonos para reconocernos y darnos cuenta de esta nueva oportunidad; esos besos que al instante supimos desear y los abrazos que nos permitieron volar, deben contar para algo ¿cierto?

Llámame. Una vez más y esta vez por completo, tuyo _________.

viernes, 6 de febrero de 2009

EL REGALO: My Morning Jacket - Lay Low (empezar a leer esto a los 2 min. con 45 seg. de la canción)

El viaje en motocicleta por la carretera soleada. La carrera para llegar a "ese" lugar. El juego de tu vida. Las risas con los amigos. Un brindis por ese que lo logró. Cantando en el auto. Bailando con libertad. Su cuerpo. El primer beso. Tomarla de la mano después de meses sin sentir esa unión. Dejar caer un helado recién servido. Abrazar a tu padre. Brincar. El último beso. Estar ahí para ella. Gritar. El asombro. Llorar en ese concierto. Tocar en él. Leer un poema dedicado a ti. Escribirlo. Hacer sonreír. Girar por la colina como cuando niño. Los nervios al dudar si decirlo o no. Tu nuevo hijo. Mirarla a los ojos y saber que es para siempre. Pisar las hojas secas. La miel en tus manos. En tu corazón. Ser suyo y ella de ti. Cuando estas solo en un lugar desconocido con la mochila en un hombro. EL premio. La consolación. El ondeo de las manos despidiéndose. La espera. La llegada. Ella. Una nueva oportunidad. Una disculpa aceptada. Atreverte. La nariz sucia de la más bella. Reírte de tu caída. El regreso de tu amigo. El último día de tu vida. El primero. Los viejos tiempos. Los nuevos. La inspiración. La felicidad en tu pecho. Un suspiro. El arte. La experiencia que cambia tu vida. Vivir a través de tus favoritos. Tus logros. La ternura por tu abuelita. La borrachera. El anillo. Tu comida favorita. Conocerla. El te quiero de tu madre lejana. Cuando son hermanos. Te amo. El aire que te hace volar. Esa canción. Esta canción. El regalo. Este regalo. De la vida. De él para ella. Para el mundo. Que vuele todo. Que vivamos. Que nos permitamos. 

Y esto me hace volar. Que esto los haga volar. Este último regalo que él le dio. Para ella. Para el mundo. Para ustedes. Él la alcanzó, pero ella no se quedó.

EL REGALO: My Morning Jacket - Lay Low
(empezar a leer esto a los 2 min. con 45 seg. de la canción)

martes, 3 de febrero de 2009

Run For Your Life

Tener más sexo que nunca en su vida; aún así no siendo mucho. Más besos, esos sí sin limite alguno. Siempre tan fanático de las mujeres, sus mujeres; como misógino. Aparente misógino. Es sólo que se odiaba a si mismo y lo transfería a ellas. Las dueñas de su mente. Su corazón. Ninguna una simple persona. De todas enamorado, aunque no perdidamente como de ella; por diez minutos o tal vez un poco más. Tal vez un año entero, tal vez un día más. Sólo de ella para siempre y sin poderla alcanzar. Se le adelantó, él la empujó y ahora el correr tras ella sin la constancia necesaria como para ganar esa maratón, se le va la vida, se le van las demás. Se le va ella y no parece que la quiera alcanzar. Todas esas mujeres. Todo ese alcohol. Toda esa fiesta y distracción lo han ayudado a dejar de pensar en el fin prematuro, y de hecho han logrado crear la ilusión de comodidad. Pero sin ella... sin ella, no esta completo y no es correcto. Cómo desperdiciar el amor verdadero e inagotable que comienza a acabarse en este mundo lleno de mierda. Que cada vez se las ingenia de más formas para arruinarse a si mismo. 

Iría por ella, pero la soledad ha debilitado demasiado su alma y ya no sabe como ser el muchacho soñador que fue antes de ser todos los demás que vinieron después. No más mujeres, no habrá de hacer más daño del que ya hizo alguna vez ni a si mismo ni a ellas. El alcohol, será provisional. Un cigarrillo más.

Ella no vendrá por él. Él tendrá que ir por ella.