Como en esas películas que te hacen sentir comprendido.
Si se trataba de hablar de ella y de los detalles de los que estaba formada, él estaba apuntado sin tener que hacer fila. Podían ser lo pedazos buenos o incluso lo desagradables. Él la quería en su vida a todo momento y esa era la forma más fácil de no extrañarla.
Tras pensar en ello ahora que ha pasado, siempre supo que debía pensar en el final. Es sólo que siempre se le dificultó escuchar esa parte de la "realidad" - El Final -. Por supuesto que en ese punto escuchó discos que estuvieron enterrados; miró películas como las anteriormente mencionadas; pasó por la obsesión y la podredumbre; cantó, no bailó; pensó de forma finita y también buscó una página en blanco para empezar...; y se tomó "esos" diecisiete minutos para esas diez cosas - que incluían confiar en sí mismo una vez más, y tener fe -. Tal vez hasta podría decirse que en algún momento logró disfrutar de todo eso...
Un día, por fin, camina por la calle, se sienta en un parque y bebe un café sin vodka esta vez. Sin embargo, no grandes esperanzas en la historia de él. Ella era la adecuada. Ella lo fue. Y ninguna otra lo será. Porque él también lo fue.
Tal vez en esta en particular, será suficiente que cuando le pregunten, responda:
"Me encuentro bien"