Son esos ojos los que has visto por un tiempo y sigues viendo como si fueran los últimos y como si siempre lo hubieran sido. Es ella el rostro que quieres ver siempre.
Un tiempo no es sufieciente cuando es verdadero. Cuando es verdadero siempre quieres o necesitas más. Como si no supiéramos que aquí, en este mundo, todo se termina. Incluso lo interminable, que según tu ilusión, era el amor. O algo artificial. Como sea; se acaba.
Son esos ojos los que viste por un tiempo y ya no ves. No puedes más. Y no a voluntad; es que... se acabó. Lo que creías interminable, se acabó.
Nos toca amar un par de veces en la vida. Tal vez menos. Pero ese gran amor que una vez tuviste, no va a regresar parecido a otro que sea una versión similar. Las cosas se acaban. El amor no lo era, y si no lo era, es que no regresa.
Tienes barba. Te encuentras sucio de todas partes. El dinero en algún punto se acaba. Y tus tennis o botas, se desgastan - es tu material de avance.
Amigo... hasta aquí llegaste. Casi nada es para siempre por más especial que creas que eres. Pero hay una vez en cada vida, que lo es; y yo voy por ella.
El uculele suena y sabes que terminó.
No importa a dónde vayas. Contigo voy.
jueves, 22 de enero de 2015
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